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miércoles, 27 de septiembre de 2017

Quijote en Eolo ~ Daniel Hernández Chambers

¡Buenas tardes Devoradores!

Hoy os traigo una de mis últimas colaboraciones editoriales, esta vez desde SM. La verdad es que, aunque la portada no me llamó mucho, la sinopsis sí que me interesó bastante. Y decidí darle una oportunidad, algo que ha sido buena idea. ¡Vamos allá!

Título: Quijote en Eolo
Saga: Autoconclusivo
Autor: Daniel Hernández Chambers
Editorial: SM
Género: Ciencia ficción
Páginas: 188
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-675-9437-9

Eolo es un infierno.

Si no te atacan los de la banda de Togo, lo harán los hombres rata. Afuera el cielo es oscuro y el mar está contaminado, pero bajo tierra puedes perderte en túneles sin fin habitados por lombrices gigantescas.

Nemo es solo un chaval, pero está dispuesto a luchar por su supervivencia.

OPINIÓN PERSONAL

"Desde siempre, sin que yo supiera el porqué, la mayoría de la gente me había rehuido. Tenía el don de caerle mal a los demás, y de echarlo todo a perder cuando tropezaba con alguien al que parecía caerle bien. El lado bueno de eso era que me había espabilado para arreglármelas por mí mismo; el lado malo, que con cierta frecuencia pasaba hambre. Y frío."

De acuerdo, comenzamos con la historia. Siglos atrás se formó el Imperio, cuyo núcleo era la Tierra, desde la que se fueron colonizando distintos planetas e instalando ciudades en ellos. Entre ellos estaba Eolo, un planeta en el que gran parte de la superficie estaba formada por mar. Allí se crearon cuatro ciudades: Nuevo Londres, Nuevo París, Nuevo Madrid y Nuevo Washington. Domesticando a las criaturas que allí vivían, los hombres rata, la población parecía florecer.

Sin embargo, llegó el Silencio. Todas las comunicaciones se cortaron, el clima del planeta estalló y cundió el caos. Nuevo Londres se hundió en las aguas, los hombres rata se rebelaron y los pocos supervivientes de Nuevo Madrid empezaron a vivir a base de miedo y dolor. Tres siglos después de la colonización de Eolo, tenemos a Nemo, un huérfano que trata de sobrevivir en el caos de Nuevo Madrid.

La ciudad está dominada por bandas, entre ellas la de Togo, el cual controla la entrada a los túneles, una serie de cavernas que se internan en la tierra y que parecen no tener fin. Aunque Togo siempre rechaza a Nemo cuando este se ofrece a entrar, por primera vez le dan la opción de ello: una cuadrilla ha desaparecido y Nemo entrará como aprendiz junto a Octubre, su amiga de la infancia y actual ex-amiga. A pesar de los peligros que viven ahí dentro, Nemo solo quiere respuestas sobre su pasado y el del planeta.

"De la existencia  de los lombrices nos habíamos enterado hacía relativamente poco tiempo. Los túneles no se descubrieron hasta después del Silencio y de la Rebelión, y no fue hasta que empezaron a explorarse cuando se produjo el primer encuentro."

Vale, os pongo en situación. Nos encontramos en un planeta en el que, debido a erupciones solares, subidas de la marea, contaminación... la gente debe luchar para sobrevivir. Cuando el Silencio llegó, ese momento en el que todas las comunicaciones se cortaron, los hombres ratas se rebelaron. Años después, la ciudad de Nuevo Madrid está controlada por bandas y una zona es de estos seres.

Nemo, nuestro protagonista, es un chico al que los demás evitan. Aunque no sabe nada de su pasado, intuye que algo hicieron sus padres para que la gente le odie de esa manera. Octubre, la única chica que estuvo a su lado, lleva dos años sin hablarle por algo que él hizo, aunque no entiende que la reacción sea tan exagerada. En Nuevo Madrid, si quieres conseguir comida, tienes que trabajar para las bandas. Por eso, Nemo quiere entrar en los túneles, trabajo que hacen los miembros de la banda de Togo. 

Aparte de los hombres rata, que a veces entran en la ciudad, el verdadero peligro se encuentra bajo tierra: los túneles son el hogar de los lombrices, seres parecidos a estas criaturas, del tamaño de un humano y con cuatro extremidades como brazos. Aunque son ciegos, son veloces y se guían por ultrasonidos. Mucha gente entra en los túneles, pero pocos salen.

La historia en sí gira un poco en torno al hecho de que no se sabe qué pasó cuando todos los sistemas dejaron de funcionar. La gente se ha resignado a vivir en ese desconocimiento, pero algunos, como Nemo o Tobías, quieren respuestas. No saben si hay gente fuera del planeta, si Nuevo París y Nuevo Washington desaparecieron, ya que una selva separa los ciudades y todo aquel que entra desaparece. Por eso, Nemo quiere investigar los túneles, el único sitio que puede darle alguna respuesta.

La trama está narrada en tercera persona, pero tiene como foco principal a Nemo. A lo largo de la historia tenemos pequeños flashbacks que nos explican qué pasó en Eolo, por lo que todo queda bastante bien explicado. Lo que no me ha convencido del todo es el final, ya que quedan muchas preguntas sin responder.

En general, es una historia que se lee muy rápido, ya que es entretenida y está todo bastante bien explicado. De primeras, Nemo es un personaje que cae bien, ya que es un chico que busca no estar solo y descubrir más de su pasado. Es imposible no empatizar con él. Pensé que habría más acción, aunque la historia avanza muy bien tal y como está. He descubierto que el autor es el de El legado de Olkrann, y como me ha gustado su forma de escribir, igual me informo un poco de los libros.

Lo mejor: El avance de la trama y el contexto bien explicado.
Lo peor: Varias preguntas sin respuesta.

"Aparte de Tobías, ninguno de los mayores se había tomado la molestia de contarme lo ocurrido. Quizá porque nadie lo sabía con certeza, o porque ya no importaba, porque no había vuelta atrás.
Un silencio y una guerra. Eso era todo. Los motivos, los porqués, eran algo que ignoraba. Las consecuencias, el resultado, eso sí lo conocía. Porque yo era parte de ese resultado. Vivía en ese resultado.
Sobrevivía."

NOTA


4/5
Los túneles te aguardan




1 comentario:

  1. No sé, tiene cosas que me llaman la atención, pero no me termina de convencer, lo veo todo demasiado complejo. Además, esta lo de la falta de respuestas al final...Lo pensaré.

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